Todo gran cambio nace de una elección importante. Para Alessia, esa elección llegó en 2013, cuando se marchó con YouAbroad para cursar un Año Escolar en Estados Unidos. Ella misma lo cuenta:
«En aquel momento era una chica llena de entusiasmo, curiosa por descubrir qué se escondía más allá de los límites de su vida cotidiana y quería aprender un nuevo idioma, conocer culturas diferentes y vivir una experiencia capaz de ponerla realmente a prueba».

Sabía que pasar un año lejos de casa sería exigente, pero sentía dentro de sí que precisamente ese desafío era lo que le daba el impulso para partir. Esa curiosidad, la misma que empuja a tantos chicos y chicas a irse con YouAbroad para el Programa Año Académico en el Extranjero, se convirtió en la chispa que lo cambió todo.

Un año escolar en Estados Unidos que enseña más que cualquier libro

Durante su Año en el Extranjero en EE.UU., Alessia aprendió que crecer durante el programa no significa solo estudiar en otro país o mejorar el inglés, sino aprender a conocerse de verdad.

«La experiencia me enseñó mucho más de lo que podía imaginar. Aprendí a confiar en mis decisiones, a ser independiente, a adaptarme con facilidad a contextos nuevos, a abrirme a los demás y a hacerme valer. No siempre fue fácil», cuenta, «hubo momentos de nostalgia, de desorientación, de dificultades cotidianas. Pero fueron precisamente esos momentos los que me hicieron más fuerte».

Día tras día, la curiosidad se transformó en valentía, la determinación en resiliencia. Alessia regresó a su casa con una nueva conciencia: la de poder afrontar cualquier reto. Y esta es una de las lecciones más grandes que cada estudiante se lleva consigo de su recorrido con YouAbroad.

De la escuela al mundo: un crecimiento que continúa con el tiempo

En los años posteriores a su regreso, Alessia comprendió que el Programa Año Académico en el Extranjero nunca termina del todo. Las competencias que adquirió —la adaptabilidad, la confianza en sí misma, la capacidad de comunicarse con personas de culturas diferentes— pasaron a formar parte integral de su vida. Y, sobre todo, le abrieron las puertas a un futuro profesional internacional.

Durante el Máster, de hecho, decidió marcharse sola a trabajar a Australia: un paso que para muchos puede parecer audaz, pero que para ella fue natural:
«Lo hice con convicción, sin dudarlo, llevando conmigo esa misma fuerza que había descubierto durante el año en Estados Unidos. En cada decisión posterior, en cada nuevo entorno, me encontré recuperando esa seguridad que nace de haberse puesto realmente a prueba desde joven».

Hoy Alessia trabaja en el ámbito diplomático. Un logro que encierra todo el recorrido de crecimiento personal y profesional iniciado con su Año en el Extranjero en Estados Unidos.
«Si pienso en aquel momento en el que, siendo muy joven, hice las maletas para cruzar el océano, sé que sin esa experiencia no sería la persona que soy hoy».

La experiencia con YouAbroad: una inversión para toda la vida

Cada año, muchísimos estudiantes como Alessia eligen partir con YouAbroad para vivir una experiencia en el extranjero que va más allá del estudio. Detrás de cada salida hay sueños, expectativas, miedos y la certeza de que volver será solo el comienzo de una nueva versión de uno mismo.

El objetivo de YouAbroad es precisamente este: ayudar a cada estudiante a descubrir su propio potencial, acompañándolo paso a paso con atención, seguridad y confianza durante cada fase del recorrido. Porque partir no significa solo aprender un idioma, sino descubrir quién eres y de qué eres capaz.

«Irme fue la elección que lo cambió todo», concluye Alessia.
«A quienes hoy están pensando en hacer lo mismo, les digo: hacedlo sin miedo. Es el mayor regalo que podéis haceros a vosotros mismos».

Su historia demuestra que un Año Escolar en el Extranjero no es solo un viaje, sino una experiencia que cambia profundamente la vida.